Pascua de resurrección

1 Corintios 5:7
Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.

El Evangelio no es una teoría de posibilidades, ni tampoco es una doctrina que se aprende como se aprende matemáticas o alguna ciencia.
El Evangelio es una noticia, y no cualquier noticia como estamos acostumbrados a ver en un informativo. El Evangelio es un anuncio, pero no como esos anuncios que son para vender cosas de dudoso uso.
Jesús es una persona, y no es cualquier persona.
Jesús es El hijo de Dios.
No se puede tener vida eterna sin conocer a Jesús y sin conocer al padre.
Juan 17:3
3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.

Conocer a Cristo es tarea de cada persona. En la búsqueda de Dios, como anhelando que Jesús nos ayude, es donde cada una de las cosas que Jesús prometió que haría por nosotros, se vuelven reales y alcanzables.
No sirve de nada saber las cosas que Jesús prometió si no las creemos, si no las queremos recibir, si no tienen valor para nosotros.
El sentido de vivir, no está explicado por la finitud de la vida. No venimos al mundo a hacer lo que nos parece. Fuimos creados con una razón eterna. Pero la vanidad de la vida, las construcciones sociales, los cajones religiosos, los fines políticos, las mercaderías de los mercaderes de esta vida, nos han cegado de la razón eterna.
Entonces Cristo nos limpia, y debemos ser libres de las esas levaduras. El pecado no es más que los actos que el hombre comete ajenos a la razón eterna por la que fue creado. El hombre obra para saciarse, hace cosas que le gustan, pero que solo son momentáneas, ajenas a la razón eterna por la que fue creado.

Puedes confiar en Cristo, Él jamás te mentiría.
Cuándo el dice que perdona tu ignorancia es verdad. Cuando dice qué te enseña la verdad, no miente. Cuándo dice que El es tu sanador, no te miente. Cuándo dice que hará de ti una persona que puede amar, en vez de buscar saciarse así misma, no miente. Cuando dice que te dará paz para q no vivas con ansiedad, es verdad, cuándo dice que hará q seas paciente para q no vivas apurado no te miente. Cuándo dice que te hará un hombre nuevo no miente. Entonces necesitas limpiarte de la vieja levadura? Cristo es nuestra Pascua.
No hay atajos; El y tú. Tú y Él.
Un lugar secreto donde estás tu con Él. Hablando , buscando encontrarlo. Cree, buscalo, Podrás ver la gloria de Dios. Necesitas encontrarte con la persona de Jesús, recibir su poder, su favor.
Pero no debe haber nadie, ni apariencias, ni ideas previas. Encuentrate con el cordero. En tu cuarto, en un monte, en donde quieras. Pero tu y El.
Jesús jamás te va a mentir.
Cristo vive.

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