Se mueven las fichas entre abrazos y empujones

Pasado mañana 13 de Abril, los principales socios políticos del actual Frente de todos, marcharán a las 16:00 hs hacia tribunales, alegando luchar contra «la corte golpista y la justicia mafiosa».

Paralelamente se informa que desde tribunales parecen » pensar y envaluar» si la ex presidenta, Cristina Fernandez puede enfrentar un nuevo juicio oral y público, esta vez por la causa de los hoteles en el sur del país.

Los armados territoriales que vienen sufriendo modificaciones constantes, responden al nuevo paradigma, donde en el «frente de todos» con unidad o con internas, lo que quedó claro es que se vacian las posibilidades de que el actual presidente tenga mano de obra para su propia candidatura, o al menos de esa manera se mueven las piezas, en caso de que Fernández siga siendo la mejor opción para la negociación.

Detrás de cada movimiento, se ven las claras intenciones de que la conducción del armado electoral de las elecciones 2023, siga siendo de Cristina Fernandez, que representa las garantias de los espacios políticos con intenciones electorales en los territorios.

Desde el Frente renovador, se comunica una posición neutral ante la búsqueda que intentan hacer dichos sectores, alegando reconocer que sus fuerzas datan del porcentaje de influencia que representa el 30% de sociedad en la estructura, es decir, como quedando ajenos a buscar traccionar el 30% que corresponde al actual presidente Alberto Fernandez.

Entonces si lo territorial, y los cargos públicos databan de un 33% aproximadamente repartido entre 3 socios puntuales negociando además por los socios de cada uno de sus armados, el próximo escenario dependera de qué poder podrá mantener Alberto Fernández, y en caso de que no mantenga su influencia y sus posibilidades, la negociación se cerrará entre el massismo y Cristina.

Sorprende que la propia Cgt, parece estar en sintonía con los espacios que comenzaron el operativo clamor hace unos meses, lo que indica además cambios con mayor volumen político. Y que incluso no sorprendería, que los propios gremios, insistan mínimamente en que Cristina sea garante del nuevo acuerdo, aunque conscientes de que una nueva candidatura de la actual vicepresidente suena descabellada.

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, mantiene la neutralidad en la discusión interna, aunque es consiente de los cambios políticos que vive el frente de todos dentro de la provincia de Buenos Aires, donde hoy por hoy incluso parece difícil que haya una puja territorial entre el massismo y Máximo, lo que indicaría que las ciudades podrían tener candidatos que surjan de los acuerdos entre Sergio y Máximo, con Cristina dando el visto bueno.

De esta manera, y con las movilizaciones que nos esperan por delante, si tendremos claro, que la actúal senadora , por un lado debera enfrentar la justicia Argentina, mientras sigue incrementando la contención de espacios que abandonan el intento de ser socios del Albertismo.

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