Gatica reunió la militancia y dió un discurso ajeno a la realidad
En la tarde noche de ayer, sin demasiada publicidad, y con mucho sigilo, el intendente Vicente Gatica, reunió a la militancia de Unidos por Bragado. En el comunicado que luego hicieron en redes sociales, alegaron que se empezarán a juntar más seguido para comenzar a desarrollar la próxima campaña.
En la foto publicada, se ve a Vicente Gatica en el centro, Natalia Gatica cerca de él, a su izquierda Y Mauricio Tomasino a su derecha. En una de las fotografías también se encuentra Alexis Camus muy atrás, qué casi no se lo reconoce.
La principal particularidad de la reunión, es que se realizó el mismo día que Carla Bruno inauguró el nuevo local del Ari, acompañada por varios dirigentes y partidos políticos, como el Pro y Acción para el desarrollo.
Por otro según se supo de la gacetilla de prensa, que Vicente envía sólo a los amigos que el considera en prensa, o al menos no comparten información con medios críticos; en la misma Vicente habría utilizado como eje del discurso , continuar con la transformación que comenzó en el 2015.
La gestión municipal es desaprobada por más del 70% de la población según múltiples encuestas. La planificación urbana de la ciudad está desmadrada por completo, el hospital tiene diversidad de problemas, está por cerrar el sanatorio, los bares cierran por causa de las molestias que genera el municipio, cobran estacionamiento medido sin haber hecho una sola obra, etc. Es un síntoma de capricho total respecto a su retórica, focalizarse justamente en la palabra «transformación«, y poner como eje el 2015, porque desde ese año hasta acá, Bragado fue transformado pero negativamente, porque la calidad de los servicios es pésima, porque los problemas se triplicaron, la inseguridad aumentó, los accidentes de tránsito son cada vez más, y la tarea de Natalia Gatica como Mauricio Tomasino son super pobres, de personas con un alto grado de improvisación y poca aptitud para el lugar que ocupan. Deberá repensar Vicente y hacer autocrítica. Reconocer y aceptar que los bragadenses no quieren este tipo de «Transformación«, reconciliarse con la verdad, y de última podría pedir con humildad que lo voten, comprometiéndose que de una vez por todas va a gobernar, quizá alguno le crea.