El lamentable estado del cementerio Bragado

 

Una Lucha por la Dignidad de nuestros Seres Amados» Maximiliano Moragas

En el corazón de nuestra querida ciudad de Bragado, encontramos un lugar que debería ser un santuario de tranquilidad y respeto, pero que hoy en día se ha convertido en una desolación inaceptable. Nos referimos al cementerio local, donde yacen nuestros seres queridos en su último descanso. Lamentablemente, una fosa abierta y llena de basura ha estado desafiando la dignidad de
este lugar sagrado durante demasiado tiempo, y nadie parece estar dispuesto a asumir la
responsabilidad.
Esta fosa, una herida abierta en medio de la serenidad que debería reinar en un cementerio, es un recordatorio constante de la falta de cuidado y respeto hacia nuestros difuntos. Es un reflejo de la indiferencia de quienes deberían velar por la preservación de este espacio, un espacio que es mucho más que tierra y piedra; es un lugar donde las memorias y los afectos perduran.
La pregunta que se impone es simple pero urgente: ¿cómo hemos llegado a este punto? ¿Cómo es posible que una fosa permanezca abierta y llena de basura en el lugar donde descansan nuestros seres amados? No necesitamos más evidencia, solo necesitamos una solución.
Las autoridades locales y el personal del cementerio no pueden seguir ignorando esta situación. No podemos permitir que la falta de acción continúe profanando este espacio sagrado. Los familiares y amigos de quienes yacen en este cementerio merecen respeto y dignidad. El estado actual de la fosa no solo es una falta de respeto hacia los difuntos, sino también hacia sus seres queridos que vienen a
visitar sus tumbas.
Llamamos a las autoridades municipales y a todos los involucrados a tomar medidas inmediatas para limpiar y cerrar esta fosa, y a garantizar que situaciones similares no vuelvan a ocurrir en el futuro.
La comunidad de Bragado merece un cementerio que refleje nuestro respeto por nuestros seres queridos fallecidos y que sea un lugar de consuelo y reflexión.
En última instancia, esta no es solo una cuestión de infraestructura, sino una cuestión de valores y respeto hacia los que ya no están con nosotros. No podemos permitir que esta fosa abierta y llena de basura siga siendo un símbolo de abandono. Es hora de que Bragado demuestre su compromiso con la dignidad y el respeto, incluso en su último viaje.
Nuestra comunidad merece un cementerio que honre la memoria de nuestros seres queridos y que refleje los valores que sostenemos en alta estima. La fosa debe ser cerrada y restaurada, y es tareade todos asegurarnos de que esto suceda. La memoria de nuestros seres amados merece nada
menos.

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