Sin dinero para vivir no hay Liberalismo
Es menester que las ideas sean expuestas a la luz del origen,ver la verdad histórica, ir a las fuentes. Una de las premisas en estos tiempos modernos por parte de los indoctos que juegan a la libertad, irrumpe directamente el derecho de propiedad, porque atenta no sólo con el valor del trabajo, si no también el fundamento filosófico liberal respecto de la introducción del dinero, la propiedad y el trabajo.
John Locke, padre del liberalismo y su contrato social liberal, nos dice que una negatividad de la introducción del dinero en las relaciones de trabajo y propiedad privada, es que surgen las desiguales. Por lo tanto para sostener la libertad de las personas es preciso garantizar que sus ingresos cubran todas sus necesidades y puedan llevar adelante todos sus planes de vida.(Rodríguez Nasuti, Florencia (2022). Condiciones para la apropiación privada legítima de bienes en la teoría de Locke. Efectos de la introducción del dinero sobre ellas y sobre la distribución de la propiedad.Doxa. Cuadernos de Filosofía del Derecho)
Jose de San Martín Prócer y héroe nacional, libertador de America, en su paso por la gobernación de Cuyo;Expropió las propiedades de los españoles prófugos, declaró de propiedad pública las propiedades de los españoles muertos sin testar.
Gravó con un peso cada barril de vino y con dos, los de agua ardiente que se vendieran fuera del territorio.
Estableció un laboratorio de salitre y una fábrica de pólvora y un taller de confección de paños para vestir a sus soldados.
Creó canales, desagües, caminos y postas existentes y mejoró los ya existentes.
Construyó el bello paseo de la Alameda y embelleció la ciudad de Mendoza.
Impulsó planes de fomento agrícola, que incluyeron la venta de tierras públicas que hasta entonces no eran cultivadas, en la zona de Barriales (actual General San Martín), en la provincia de Mendoza, y en Pocito, provincia de San Juan.
En Barriales, además de propiciar la colonización de un pueblo, se construyó un canal de riego siguiendo la notable tradición de los habitantes originarios de la región, los huarpes. El propio San Martín, en octubre de 1816, adquirió 50 cuadras en esa zona, donde estableció una chacra.
En Pocito, la medida fue tomada por el teniente de gobernador sanjuanino, José Ignacio de la Roza, quien hizo dividir parcelas de quintas y chacras, que también se completarían con las obras del primer canal matriz de riego, que permitiría incorporar a la producción tierras en lo que entonces era el departamento de Angaco (actuales Albardón, Angaco y San Martín).
Las tierras incorporadas a la producción se destinaron principalmente a cultivos de alfalfa (vinculados a la actividad ganadera) y de trigo. En los años siguientes, los intentos por introducir el cultivo del tabaco en San Juan y la plantación de moreras en Mendoza, con vistas a iniciar la cría de gusanos de seda, fueron parte de una búsqueda de alternativas a las dificultades que afectaban a la producción vitivinícola.
Fundó de la mano de fray Luis Beltrán la metalurgia a nivel nacional, indispensable para fabricar las armas del ejército. La fragua y los talleres montados en Mendoza fueron, en su tiempo, el mayor establecimiento industrial con que contó el actual territorio argentino: unos 700 operarios trabajaban en ellos.
Organizó y reglamentó el servicio de correos y de policía; empleó a los desocupados en el blanqueo de las casas y en el cuidado de la ciudad.
Dictó la primera ley protectora a nivel nacional de los derechos del peón rural, obligando a los patrones a certificar por escrito el pago en tiempo y forma de su salario.
Fomentó la salud y la educación para todos.
Reglamentó el sistema carcelario.
Prohibió los castigos corporales que se aplicaban a los niños en las escuelas.
Promovió la primera ley de protección a un producto nacional, el vino cuyano.
La filosofía de mercado qué no comprende la importancia de la distribución y el principio de propiedad privada, no visualiza al trabajador dentro de los conceptos políticos liberales y los derechos humanos. El fracaso de los economicistas en relación a esa regla, es obviar el valor o conceptualización de «Propiedad privada». Tal abuso impide ver al trabajador con derecho a la distribución y la adquisición de propiedad privada, antes bien se lo ve como costo de inversión.
Esta última lógica, deshumaniza profundamente a las personas, entonces sí alcanza o no consumo y distribución por su trabajo para alcanzar cubrir sus necesidades no es lo importante, porque todo comienza a partir del interes y este es quién diseña la fuente de producción o ganancia.
Por eso en la actualidad vemos que quiénes se autodenominan » Libertarios y demás » burlan este principio abiertamente, señalando ingresos y gastos sin distinción de la distribución ( como señalamos anteriormente eje principal de Locke padre del Liberalismo).
Lo grave de esta definición moderna es que reduce la importancia del trabajo, reemplazandolo por preconceptos y definiciones ambiguas y muy subjetivas sobre el valor. Esto último intenta justificar entonces razonamientos tales como » Usted debe trabajar aunque sólo le alcance durante un tiempo y no cubra sus necesidades; porque no hay plata «
Sin dudas que los principios liberales tienen por razón fundamental el desarrollo del individuo, por lo tanto la Vida, Libertad, Fraternidad y Propiedad Privada, cualquier irrupción de esa regla no es liberal. Es que sin dinero para vivir no hay liberalismo.